Messi hecho con tapitas: “Los chicos van a la escuela motivados y aprenden con disfrute”
Estudiantes de Malvinas Argentinas realizaron a Messi con 90.000 tapitas de plástico y el docente a cargo del proyecto cuenta los detalles: la forma de trabajo, los aprendizajes y sus sensaciones.

Homenaje. Aprendizaje. Diversión. Belleza. Solidaridad. Las anteriores parecen palabras sueltas: inconexas. ¡Pero no! Esta historia confirma una hipótesis: estos cinco términos pueden convivir e incluso estar entrelazados.
En Grand Bourg, partido de Malvinas Argentinas, estudiantes de una escuela secundaria hicieron un retrato de Lionel Messi con 90.000 tapitas de plástico. Un homenaje para Leo. Aprendizajes y diversión para quienes participaron. Belleza para quienes observan la obra de arte. Solidaridad para finalizar porque el material fue donado al Hospital Garrahan.
“La propuesta de hacer arte con tapitas nació en 2011, mediante la aplicación de la metodología ABP: Aprendizaje Basado en Proyectos. Están involucrados diez cursos y nos dividimos las tareas: recolectar por el barrio, dejar bidones en los kioscos de la zona para que la gente deje las tapas, separar por color, tipo y tamaño, y también armar el inventario de lo que se tiene”, le explica a MICROSCOPÍA el artista Sebastián Ramírez, docente del Instituto Nuestra Señora de Lourdes de Grand Bourg y quien está a cargo de esta iniciativa. Y enseguida agrega: “Hicimos una votación para decidir qué foto de Messi íbamos a utilizar, luego la pixelamos y por último armamos la imagen con tapitas”.

Esto que Sebastián explica con simpleza significó mucho trabajo. Muchísimo. Alrededor de cinco meses tardaron en concretar una obra de arte que, al finalizarla, ocupó buena parte del patio de la escuela: un retrato de 12 por 14 metros.
El docente que guió a sus estudiantes a superar el desafío de llevar a cabo un Messi de grandes dimensiones, resalta lo aprendido por quienes participaron del proyecto: “Además de cuestiones vinculadas a lo artístico, con esta propuesta los chicos aprenden a trabajar en equipo, a valorar la solidaridad y un montón de cuestiones fundamentales como el reciclado y el cuidado del medioambiente, que profundizan con los profesores de Ciencias Naturales. También es importante porque es una iniciativa que trasciende al colegio y genera un aporte para la comunidad”.
Sebastián está orgulloso del trabajo de sus estudiantes, pero elige correrse del papel protagónico: “El trabajo lo hicieron los chicos y lograron una calidad que me enorgullece muchísimo, como docente y como espectador. Realizaron una obra de arte a gran escala y eso me genera una alegría enorme”.

Con este Messi –como con las otras obras realizadas con tapitas– el rol de estudiante alcanza una función activa. No se trata solo de escuchar y aprender; en este proyecto hay que hacer. Adolescentes que escuchan y aprenden, pero que también producen.
“A pesar de que el proyecto ya es un clásico para nosotros, mis estudiantes siempre están queriendo más y que esto evolucione. Los chicos van a la escuela motivados y aprenden con disfrute, algo que para mí es muy importante. No sabemos a dónde nos puede llevar esto, pero sí sé que es una iniciativa que involucra a muchas personas y esto es clave para poder hacer algo tan grande. Para un artista, de manera individual, hacer una obra así es casi imposible”, admite el docente.
Ante la pregunta de qué sintió cuando observó el retrato concluido, Sebastián no vacila ni un segundo: “Disfruté más el proceso que ver la obra terminada. Es hermoso cómo se involucran los chicos y cómo transitan el camino con tanto entusiasmo. Eso es, sin dudas, lo que más me llena”.
¿Qué es hacer patria en la escuela? Entre otras cosas, lo que hicieron Sebastián y sus estudiantes en Grand Bourg. Con una obra de arte imponente y hermosa, unieron cinco palabras que parecían aisladas: homenaje, aprendizaje, diversión, belleza y solidaridad.

*Fotos de Agustín Marcarian.