Comprometidos y pioneros: la importancia de Racing y Banfield en la construcción de Memoria
Se trata de dos clubes de la Provincia de Buenos Aires que realizaron un trabajo de reparación trascendental. La historia de dos instituciones que señalaron el camino.

Suena el celular de uno de los integrantes del área de Derechos Humanos del Club Atlético Banfield. Atiende. La llamada es de una radio de España y la persona que está a miles de kilómetros larga una pregunta: “¿Ustedes son conscientes de que están cambiando la historia del derecho administrativo de la Argentina?”.
¿Qué había hecho Banfield para semejante repercusión? Había devuelto al padrón a sus personas asociadas víctimas del terrorismo de estado. Esto ocurrió en 2019 y el club bonaerense se transformó en el primero del país en restituir a sus socias y socios que desaparecieron en la última dictadura militar.
“Sin el libro Los desaparecidos de Racing nosotros no hubiéramos hecho lo que hicimos”, le confiesa a MICROSCOPÍA Sergio Smietniansky, perteneciente al área de Derechos Humanos de Banfield y agrega: “No es que fuimos unos iluminados y nacimos de un repollo; nadie empieza de cero”.
Sergio hace referencia al trabajo del sociólogo Julián Scher, quien escribió once biografías de hinchas de Racing detenidos-desaparecidos y publicó su obra en 2017. Su trabajo –inmenso y reparador– significó una semilla. Un primer y gigantesco paso.
“Desde el rol social que tienen los clubes, me pareció que el fútbol tenía mucho para aportar a una causa que para mí es central para poder construir un país mejor. Por mi condición de hincha y socio de Racing se me ocurrió que podía ser un buen camino contar las historias de hinchas y socios detenidos-desaparecidos”, cuenta Julián.
Este libro provocó que varios clubes avanzaran en la construcción de Memoria. Por ejemplo lo que concretó Banfield, en 2019: la restitución de su condición de socias a personas detenidas-desaparecidas y víctimas de terrorismo de estado. “Es un orgullo que nuestro club sea el primero en hacerlo”, dice el proyecto original, el cual menciona en su bibliografía a Los desaparecidos de Racing.
Sergio Smietniansky y Julián Scher coinciden en que la Memoria es una construcción colectiva. Lo dicen y lo demuestran. Banfield, gracias al libro de Racing, hizo la restitución. Racing, al tiempo, hizo lo mismo que Banfield con su padrón. Otros clubes los siguieron.
El libro de Julián generó que, en 2021, Racing realizara un hermoso homenaje para 46 hinchas detenidos-desaparecidos. El acto en el estadio fue emocionante y dio lugar a una segunda obra del mismo autor: Socios Eternos. “Suelo sintetizarlo así: un libro que se volvió acto y un acto que se volvió libro”, explica Scher y añade: “Son libros que estaban ahí esperando que alguien los hiciera. Los desaparecidos de Racing y Socios Eternos hicieron un aporte a la memoria y a la reparación, pero en realidad fue un proceso en el que participó mucha gente: lo de Banfield fue un salto cualitativo porque tiene un peso jurídico importante”.
Desde los dos lados destacan lo que realizó el otro club. Se retroalimentaron y repararon. Sin dudas, dos instituciones pioneras en la construcción de Memoria.
“Primero investigamos cuántos socios desaparecidos tenía el club; después volvimos a incorporarlos. El día que terminamos nos miramos, nos abrazamos, lloramos y dijimos: ‘Hoy salimos campeones de nuestro mundo’. El prestigioso periodista Ezequiel Fernández Moores, quien nos acompañó ese día, me dijo algo que me quedó grabado: ‘Es el acto más hermoso al que acudí en mi vida por fuera de las cuestiones familiares’. Fue hermoso”, expresa Sergio, orgulloso de lo que logró su Banfield, pero consciente del trabajo colectivo: “Todo lo que hicimos no se hubiese dado sin la existencia de la Coordinadora de Derechos Humanos del Fútbol Argentino”.

Los desaparecidos de Racing se transformaron en Socios Eternos y los once de Memoria –como se denominó la pionera restitución de Banfield– volvieron al padrón. Argentina se volvió un país un poco más justo. ¿Un ejemplo? Hoy es muy difícil encontrar un club que el 24 de marzo no se pronuncie en sus canales oficiales.
Ojo, todavía queda mucho por hacer. Por reparar. “Es una batalla que hay que dar todos los días, y la Argentina de hoy demuestra que hay que seguir luchando por la Memoria y por otras cuestiones que parecían medianamente saldadas”, aclara Julián. “Lo que nosotros hicimos fue un aporte porque demuestra que faltan personas que iban a la cancha y que caminaban las calles del barrio; sirve para sensibilizar y para que se comprenda la tragedia. Pero no es suficiente y queda mucho por hacer: Argentina tiene que ir adecuando sus normas administrativas a un país que sufrió un proceso genocida”, asegura Sergio.
Julián, de Racing, cuenta que hace un tiempo presentó Socios Eternos en la ciudad de La Plata y que ahí conoció la historia de una socia desaparecida más (Mabel Venegas) que se suma a los 46 homenajeados por el club. Sergio, de Banfield, celebra que hace unos días la Coordinadora de Derechos Humanos del Fútbol Argentino presentó una nota en la AFA con un listado de jugadores detenidos-desaparecidos y el pedido de que se los reivindique.
Dos clubes que hablan de hacer y hacen. Dos clubes pioneros en la construcción de Memoria. Dos clubes comprometidos.
*Fotos: gentileza de Karina Díaz, Matías Varela y Paola Lara.