Diego inspira: la aventura de una escuela que eligió llamarse Maradona

Se trata de la Secundaria N° 81 de La Matanza, institución que definió su identidad gracias a una gran votación. Una historia peculiar, bajo la lupa de Microscopía.

 

Diego inspira

Hay una escuela bonaerense que está llena de mini-Maradonas. ¿El establecimiento tiene muchas promesas futbolísticas? ¡No! Son estudiantes que sueñan a lo grande, como hizo Diego en su juventud. 

“La niñez de Diego fue muy parecida a la que viven nuestras y nuestros estudiantes: con muchas carencias, pero también con muchísimos sueños”, le dice a Microscopía Amelia Espínola, la directora de la Secundaria “Diego Armando Maradona” de González Catán (La Matanza). “La escuela está ubicada en un barrio de gente trabajadora y humilde, similar a lo que ocurre en Villa Fiorito. Por eso, las chicas y los chicos tienen el mismo deseo que tuvo Maradona, a pesar de sus orígenes: llegar a la cima en lo que se propongan”, aporta el secretario Orlando Martínez.

La historia de Diego es inspiración y su crecimiento, un espejo en el que busca reflejarse la Secundaria N° 81. Pero, ¿cuándo comenzó la aventura? Para hallar el primer capítulo hay que retroceder hasta 2022.

En ese momento, la escuela decidió definir su identidad y encontrar la denominación ideal para la institución. El proceso se dio así: cada curso sugirió un nombre, lo trabajó con sus docentes y luego promocionó su propuesta. Después de esa etapa, se hizo una votación interna y quedaron ocho candidatos. 

Finalmente, en octubre de 2023, se hicieron las elecciones para toda la comunidad educativa en la que participaron 1.100 personas. ¿El ganador? Diego, sin atenuantes: entre ocho alternativas, Maradona sumó 411 votos (más del 37 por ciento del total). Unos meses más tarde, en febrero de este año, llegó la aprobación de la Dirección General de Cultura y Educación… y la escuela pasó a llamarse “Diego Armando Maradona”.

Diego inspira

“Trabajamos mucho para el adentro y no para mostrar, pero todo esto se hizo muy viral: se rompieron las barreras de la escuela y la noticia salió al mundo”, expresa Amelia Espínola.

“Lo que pasó con el cambio de nombre de nuestra escuela fue increíble. Lo contaron en medios de diferentes países, como Italia y Andorra, y además lo postearon Dalma y Gianinna”, agrega la directora.

Desde que la Secundaria N° 81 pasó a denominarse “Diego Armando Maradona”, sus estudiantes iniciaron el arduo/hermoso trabajo de reacondicionar la escuela. ¿El objetivo? Maradonizar el edificio. 

¡Y lo consiguieron! El cartel de hierro de la entrada al establecimiento se lo pidieron a la Secundaria Técnica N° 13 de La Matanza y la escuela vecina aceptó con gusto. Y, al mismo tiempo, comenzaron una importante producción artística que incluyó desde pinturas hasta un cuadro realizado con tapitas de plástico.

Diego inspira

El toque final se lo dio un imponente mural, que le solicitaron al artista Mariano López. La obra refleja a tres Diegos distintos: el soñador, el que se consagró y el que se dio el gusto de ser entrenador.

“Lo de la escuela estuvo genial porque votaron sus estudiantes. Algunos dicen que la época de Maradona se terminó y esto demuestra que no”, afirma el artista que decoró la Secundaria con un gran mural. 

“Diego es grande por lo que hizo adentro de la cancha, pero también por lo que realizó afuera. Siempre estuvo del lado del pueblo, defendiendo a quienes la pasaban mal. A mí, en lo personal, pintar a Diego me hace bien; me hace sentir que todavía está acá, como si pintarlo fuese un acto religioso”, añade el muralista Mariano López.

La obra, ubicada estratégicamente en el salón de usos múltiples, se convirtió en motivo de orgullo de cada estudiante de la escuela. De repente, esa colorida y mágica pared se transformó en la más fotografiada del edificio.

Diego inspira

La comunidad educativa disfruta del cambio. Lo siente una evolución. Hasta quienes ya egresaron se emocionaron con el nuevo nombre. “Yo fui a la Diego Armando Maradona”, publicó un exestudiante en sus redes, cuando la Secundaria realizó el acto oficial. “Diego es un emblema de la Argentina que siempre peleó contra la injusticia y por eso celebramos que haya una escuela que decida que este sea su nombre”, expresó en el evento Pablo Urquiza, subsecretario de Educación de la provincia de Buenos Aires. 

La institución, por su parte, ese día inolvidable eligió reversionar una famosa frase de Maradona y posteó: “La educación pública no se mancha”. Y es cierto. En el barrio Rodolfo Walsh de González Catán, en La Matanza, hay una escuela llena de mini-Maradonas. ¿Promesas futbolísticas? ¡No! Ni más ni menos que 1.400 estudiantes que sueñan a lo grande.